El argumento para cerrar siete de los once ambulatorios que abrían de tardes antes del COVID-19 no es sanitario, sino exclusivamente económico

La atención presencial en ambulatorios disminuyó notablemente durante la crisis sanitaria, con la intención de disminuir los lugares de encuentro entre personas y evitar posibles contagios. Una de las medidas tomadas, con carácter temporal, fue la reunificación de la atención vespertina en tan solo cuatro ambulatorios de la ciudad, cerrando el resto.

Ahora Salud propone mantener indefinidamente el cierre de estos ambulatorios, recortando drásticamente los puntos de atención médica por las tardes, una medida que difícilmente se puede explicar desde la intención de mejorar la calidad asistencial y/o acortar las listas de espera y que ha generado un fuerte rechazo entre los vecinos, aunque no tanto entre los sanitarios.

Éstos se muestran partidarios de la reducción definitiva, al menos mientras no se dote a los servicios de personal y medios suficientes. Es decir, que ven preferible eliminar puntos de atención pero garantizar una atención eficiente en aquellos  que permanezcan abiertos. El argumento oficial es precisamente este, es decir, que no es que la apertura de los ambulatorios no sea necesaria, es que no hay suficiente personal para todos ellos y su mantenimiento supone un gasto «excesivo e innecesario».

Para la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Urbana (FAV) la solución es sencilla. En este momento, más que nunca, es imprescindible invertir en sanidad, así que lo que procede es contratar a más personal sanitario, lo que permitiría mantener abiertos los once ambulatorios, prestando un mejor servicio y disminuyendo la sobrecarga en los mismos.

El problema no se deriva de la situación generada por el COVID-19, ya que en el 2.019 ya se intentó este recorte, encontrándose con la fuerte oposición ciudadana. Sin embargo, la necesidad de control de posibles contagios, así como las consecuencias de la desatención médica derivada de más de un año con la mayoría de los recursos sanitarios dedicados a la pandemia, hacen más necesario que nunca que se invierta en mejorar la sanidad pública, no en recortarla.

Redaición InfoAsturies

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