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Arcelor es multada por la Confederación Hidrográfica por dañar la biodiversidad en el embalse de San Andrés de los Tacones

  • 31 marzo, 2021

Arcelor ha vuelto a vulnerar las medidas fijadas por la General de Biodiversidad y las autorizaciones del organismo de cuenca correspondiente y se ha provocado una importante afección al espacio Red Natura 2000, Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA Embalses Centro), todo ello con la connivencia del Ayuntamiento de Xixón 

13.099 euros es la sanción que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha impuesto a Arcelor Mittal por la construcción de un laguna en la cola del embalse de San Andrés de los Tacones ubicado en el concejo de Xixón. Esta resolución pone en evidencia la negligencia y presunta complicidad tanto del Ayuntamiento de Xixón como del Servicio de Disciplina de la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que han permitido que las obras se realizaran sin licencia, ni Autorización Previa y que, pese a las denuncias recibidas, no han dictado las medidas de Restauración Urbanística a las que vienen obligados por el TROTU.

Arcelor inició los trámites del proyecto de reparación de la presa de San Andrés de los Tacones en octubre del 2018, aunque ya lo venían anunciando desde el año 2012, cuando se descubrió la existencia de una fuga en la misma. Finalmente la empresa decidió ponerse manos a la obra el pasado año. La autorización para la obra contenía unas condiciones ambientales muy concretas, con el objetivo de permitir que las miles de aves que acuden a este espacio protegido puedan desarrollar su ciclo de nidificación sin alteraciones. 

Como es habitual en esta empresa, las obras no solo se retrasaron -casi diez años desde que se detectó su necesidad- sino que Arcelor incumplió sin disimulo los condicionantes ambientales impuestos, hasta el punto de construir la laguna fuera del emplazamiento proyectad, desviando el cauce natural del río Aboño mediante una presa, uniendo laguna y río o arrancar y trasladar plantas protegidas del espacio natural, todo ello sin la debida autorización del organismo de Cuenca, que es el responsable del dominio público hidráulico. El resultado es que en la actualidad  la totalidad de la charca existente antes de la obra se ha destruido, estando toda la zona anegada por sedimentos.

Llucía F. Marqués


Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

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