“Solo hay una solución clara y realista: una alternativa republicana que convierta en protagonista a la clase trabajadora, que reconozca los derechos de los Pueblos y que deje atrás un sistema capitalista que nos está conduciendo a la devastación planetaria” – Comité por la Amnistía-
“Sabemos que Asturies tiene futuro sin monarquía española… Tenemos ganas, tenemos ilusión, tenemos manos para levantar Asturies”. Con esas palabras resumía Alisa, representante de las asociaciones de juventud participantes en la convocatoria, el espíritu de la manifestación que ha recorrido en la mañana del 8 Septiembre por las calles de Xixón, una celebración en la que ha destacado la abundante presencia de gente joven combativa en junto con los veteranos de todo el movimiento social y obrero asturiano.
Aparte de la buena participación con la que ha contado la manifestación y posterior lectura de comunicados, lo que ha definido este ocho Septiembre ha sido la unidad y el trabajo conjunto de diversas organizaciones, algo que ha aportado riqueza y contenido a este día, siempre reivindicativo, pero que este año ha sabido abarcar la práctica totalidad de las vindicaciones del pueblo asturiano.
En el discurso, marcado por el fuerte deseo de un futuro distinto para Asturies “decidido por los asturianos y asturianas” ha habido palabras para los conflictos laborales actuales, la oficialidad e identidad asturianos, los presos políticos, la lucha LGTB, la defensa del medio natural, la juventud, la emigración, el rechazo de la Constitución española, la lucha de clases y la necesidad de acabar con el actual sistema económico, el derecho de autodeterminación de los pueblos, la solidaridad y la memoria.
Esta última ha sido en cierta manera el hilo conductor de todo el discurso, lo que los asturianos no olvidarán y la guia que les servirá para saber quien es quien. Especialmente emotivas en ese sentido han sido las palabras de la representante de FAMYR, que ha comenzado su intervención con los nombres de los luchadores antifascistas para quienes siguen buscando reconocimiento oficial y especialmente duras las de Llucía Fernández, de Andecha Astur, acusando a la monarquía española de ser heredera del franquismo y a la Constitución española de ser ” la madre de todas las mentiras y todos los trucos usados por el sistema para adormecer los conflictos de clase y para llevar al movimiento obrero de la lucha digna al sindicalismo pactista”
La memoria, presente siempre como camino a un mejor futuro, porque, como recalcó el portavoz de Darréu “Asturies quiere libertad. Somos un pueblo honrado de gente trabajadora, que sabe ser solidario con todos los pueblos de trabajadores y que quiere poder decidir su futuro. Somos un pueblo en el que nos reconocemos como iguales, por tanto, ninguna monarquía, ni propia ni forastera, nos vale como fórmula de gobierno”
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