Val de Boides, Pomarina y Solaya han sido las mejores sidras, cada una en su categoría, mientras que María del Pilar Coque ha recibido el premio a la mejor cosechera el año

La Casa los Hevia, en Villaviciosa, ha sido la sede donde ha tenido lugar la entrega de los galardones de la diecisieteava edición de los Premios Mejor Sidra de Asturias. La situación sanitaria ha obligado a reducir al máximo la presencia de público y ha impedido completamente la organización del Salón de la Sidra de Asturies, un encuentro en el que  las sidras acogidas a la marca de calidad DOP eran presentadas al público en medio de diversas actividades como catas, armonizajes y espectáculos.
Ha abierto el acto Celestino Cortita, presidente de la DOP, que se ha mostrado optimista y convencido de que se van a superar las dificultades de este año y a batirse records de demanda y precio para el año que entra.  María del Pilar Coque ha recibido el reconocimiento como la mejor cosechera el año por sus pomaradas de manzana de las variedades DOP ,ubicadas en Obanca. Han Recogido los premios Julián Castañón, del lagar que lleva su nombre, por el primer puesto en la categoría de Sidra Natural Tradicional, Val de Boides; Tano Collado, enólogo del lagar El Gaitero, por el premio a Pomarina de Valle, Ballina y Fernández (Villaviciosa), como Mejor Sidra Natural filtrada y el premio a Mejor Sidra Natural Espumosa, Alberto Fanjul, por Solaya, del Lagar de Quelo.
Todos han coincidido en la sensación de incertidumbre generada por la pandemia pero también en la tranquilidad de que tanto la sidra de Asturies como la DOP tiene un largo y buen futuro por delante, basado en el avance constante de su calidad y en la difusión de su consumo fuera de las fronteras asturianas.
Nuria Prendes

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