La Junta de Gobierno del ente supramunicipal que une a los concejos de Villaviciosa, Colunga, Sariegu, Cabranes, Nava y Bimenes, no solo ha decidido desatender definitivamente la reivindicación de los trabajadores de renovar las furgonetas con las que se hace el reparto de comida a domicilio, sino que ha optado por privatizar directamente el servicio
El Comité de Empresa de la Mancomunidad de la Sidra denuncia la progresiva privatización del servicio de comida a domicilio dentro del programa «Frayando Distancies», dirigido a animar la permanencia de las personas mayores en su propio entorno, facilitando su independencia y evitando su institucionalización, como medio para apoyar una vejez digna y la residencia en sus hogares. Este programa, pionero de Asturies y que lleva funcionando con éxito 18 años, abarca la totalidad de concejos de la Mancomunidad, siendo en un inicio gestionado y trabajado directamente por sus propios empleados a.
El servicio de elaboración y envasado de las comidas lleva tiempo esternalizado, siendo nada más el servicio de reparto la labor del personal de la Mancomunidad. Estos trabajadores llevan tiempo reclamando la renovación de las dos furgonetas con las que se hace ese reparto y que, denuncian, tienen tanta antiguedad como el servicio mismo y han recorrido en sus 18 años más de 500.000 km cada una, acumulando los consiguientes problemas de desgaste, las averías y las evidentes complicaciones para pasar ITV, lo que tiene como consecuencia no solo uno clara falta de seguridad y falta de accesorios -como el manos libres o el antivaho- sinoun trastorno importante en el normal desarrollo del servicio
En septiembre de 2018 el Comité de Empresa solicitó formalmente la sustitución de los vehículos citados, pero en lugar de eso los responsables de los concejos han decidido privatizar el servicio completo, lo que entre otras cosas implica la renuncia de MANCOSI a la subvención de 7.000 que en ese concepto tenía concedía de parte de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales.
A la preocupación del Comité de Empresa por la situación en la que quedarán los trabajadores que están encargándose del servicio actualmente –que además cuentan con formación complementaria para llevarlo adelante y cuya función va mucho más allá del reparto de comida- se suma el derivado del empeoramiento del servicio, ya que la empresa que se hará cargo del mismo ha demostrado en otras ocasiones su política de reducción de costes y falta de cualificación.
Mañana tendrá lugar una asamblea general de trabajadores para exponer la situación y valorar medidas a tomar para hacer frente a esta privatización de un servicio público esencial.
Llucía F. Marqués
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