Ser de los que más leen del estado no impide que se cierren las bibliotecas en Asturies

De acuerdo a los últimos datos aportados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, entre el 2016 e el 2018 se cerraron 29 bibliotecas en Asturies, la práctica totalidad en zonas rurales. No es por falta de uso: la media de ciudadanos que acuden a las bibliotecas es del 62%, superando a la media estatal en 15’3 puntos. Las visitas a la biblioteca no solo no aminoran, sino que crecen respecto a años anteriores. De hecho, Asturies es el territorio con mayor índice de usuarios inscritos a alguna biblioteca.

El cierre de una biblioteca pública es difícil de explicar. El cierre de una biblioteca pública que se utiliza es inexplicable. Las bibliotecas públicas cumplen un servicio fundamental para acercar la lectura a todos aquellos que no pueden permitirse comprar todos los libros que quisieran, pero no solo eso: son lugares en los que se desarrollan actividades culturales, centros de he internet, lugares de estudio y lectura de prensa, puntos de animación lectora a la infancia… cumplen una labor social indispensable, si lo que se quiere es una sociedad culta e informada.

Como dijo el escritor inglés Allan Pullman ante el cierte de las bibliotecas públicas propuesto por David Cameron hace años “Es una especie de pérdida interna, de oscurecimiento de las cosas, un estrechamiento de los horizontes que gradualmente nos convertirá en menos cultos, menos inteligentes, menos conscientes, menos útiles, menos imaginativos y menos buena gente de lo podríamos ser”.

Nuria Prendes

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