Después de cerrar su explotaciones mineras en Asturies, la hullera necesita del carbón extranjero para mantener la central térmica de La Pereda y el Llavaeru Batán, por lo menos hasta el 2021
Tras el cierre, a finales del año pasado, de los pozos de Carrio (Llaviana) y Santiago (Ayer), solo el Pozo Nicolasa y la escombrera de Figaréu mantienen algo de actividad extractora, insuficiente para cubrir la demanda de la propia empresa.
La plataforma de contratación del estado ha hecho público la pasada semana el anuncio de licitación para la adquisición de mineral por un valor total de entre 23 y 30 millones de euros, repartidos en dos años. 222.000 toneladas es lo que Hunosa requiere para mantener en activo el Llavaeru Batán, en el que aún trabajan unas 80 personas, y la térmica de La Pereda (Mieres) los dos prósimos años. El mineral llegará desde minas ubicadas en países en vías de desarrollo en los que no se garantizan los mínimos derechos laborales de los mineros ni se tiene cu en cuenta el daño ambiental.
Lucía F. Marqués
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