Cada vez son más los trabajadores que se incluyen dentro del 20’9% de la población que se encuentra en esta situación de extrema precariedad, aunque el mayor incremento procede de familias con necesidades materiales severas

Los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de la encuesta de condiciones actuales de vida ubican la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social de Asturies en el 20,9%. Nada más 3 países de la Unión Europea sobrepasan esta cifra: Rumanía, España y Grecia.

El incremento de la pobreza, de un 0’2% en este último año, es inquietante por marcar una tendencia a la alza cuando ya en el 2007, con dos puntos y medio menos, se hablaba de emergencia social-. El 9’1% de los hogares asturianos tiene serios problemas para poder asegurarse el alimento a fin de mes y alrededor del 21% está en riesgo de exclusión social, una situación que no solo implica dificultades en el día a día, sino que coloca a las personas que la padecen en un punto de díficil retorno, ya que una vez que se pierde el aceso a cuestiones como ropa, vivienda fija, agua o incluso teléfono e internet, conseguir un trabajo que permita salir de la situación se hace cada vez más complicado.

Además, los últimos datos apuntan a que un contrato laboral es cada vez menos determinante  en lo que respecta ae salir de la pobreza: muchos de los asturianos que no tienen para vivir dignamente son asalariados: en este país hay personas durmiendo en la calle que se levantan para ir a trabajar por menos de 500€.

Comu suele ocurrir, la peor parte la llevan las familias monomarentales y las mujeres de más de 65 años.

Llucía F. Marqués

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