Llucía Fernández, representante de Andecha Astur, valora el rechazo de la oficialidad por el Parlamento Asturiano y la oportunidad de Podemos e IU al proponer reformar el Estatuto para incluir oficialidad a sabiendas de que no era viable

Que el Parlamento asturiano  haya rechazado la propuesta de reformar el estatuto para incluir la oficialidad es un golpe para el proceso de consecución de los derechos lingüísticos de los asturianos…

No tanto. Para empezar, era una derrota predecible, por no  decir asegurada, que no ha pillado a nadie de sorpresa, ni siquiera los mismos que lo han presentado.

Lo único que demuestra es algo que ya se ha visto en otros campos, es decir, el progresivo distanciamiento entre lo que quiere el Pueblo Asturiano y el gobierno que teóricamente le representa. Los asturianos hablan asturiano, leen, escriben, sienten el asturiano y exigen que se declare la oficialidad para acabar con la represión lingüística. Ahí están las encuestas que lo demuestran, las manifestaciones, la exigencia continua y creciente del pueblo contra la sordera perenne de quienes nada más saben escuchar las ordenes que procedan de Madrid.

Independientemente de su posterior rechazo en el parlamento asturiano, ¿cómo valorais la propuesta de Podemos-IU para iniciar la reforma del Estatuto para incorporar oficialidad del asturiano?

Consideramos que lo que han hecho no es ético. Esta propuesta ha sido presentada a sabiendas de que iba a ser rehusada, y aún así han tirado con ello hacia delante, nada más para rentabilizar políticamente una fingida lucha por la oficialidad. Llevamos años diciendo que, de querer estos partidos una oficialidad real, ya hace tiempo que habrían hecho algo al respecto en los concejos en los que gobiernan; en sus manos ha estado durante las últimas legislaturas hacer avanzar derechos lingüísticos. Empero deciden hacerlo ahora, en el último instante y a sabiendas de la inutilidad de su gesto: nada más y nada menos que otro retrato para la galería.

¿Por qué iban a hacer eso?

Para justificar su inactividad y falta de compromiso en toda la legislatura y manejar al mismo tiempo los votos de los asturianos, prometiendo para el futuro lo que no quisieron hacer en el pasado. Con ello dañan el proceso completo, desperdiciando las fuerzas acumuladas en la defensa la oficialidad, creando grietas en el movimiento y dando argumentos a los sectores más reaccionarios, que pretenden mantener situación de represión lingüística que padecemos los asturianos.

¿Entonces para vosotros, no era este el momento de pedir una reforma estatutaria?

No, como acaba  de demostrarse, no era el momento. Andecha Astur ya ha denunciado hace tiempo que no  había que empeñarse en una reforma estatutaria ahora mismo imposible, ni envizcar al pueblo asturiano afirmando que la oficialidad se iba a alcanzar en el 2018, cuando esta claro que la correlación de fuerzas no lo permite. Engañar no es el camino y tan solo sirve para generar cansancio en una tarea larga, en la que la oficialidad es nada más el primer paso, y que no se alcanzará de un día para otro.

¿Qué camino proponeis para avanzar en dirección a esa anhelada oficialidad?

Desde una perspectiva realista, Andecha Astur propone desde hace tiempo la actuación allí donde es posible: en los ayuntamientos; y específicamente en aquellos donde los avances en derechos lingüísticos son posibles, aquellos donde Podemos-IU son gobierno, forman parte de él, o lo condicionan con sus votos.

¿Diríais que, en ese sentido, nose ha hecho todo lo posible?

¿Todo lo posible? aparte de postureo y retratos ¿qué se ha hecho? a finar de esta legislatura, los ayuntamientos que dependen de Podemos-IU tienen reconocidos los mismos derechos lingüísticos a sus vecinos que los de PSOE, PP, Foro, Cs, ello es: ninguno. Ni aprobaron ordenanzas de oficialidad, ni siquiera reglamentos para permitir la utilización del asturiano, todo ha quedado en detalles aparntando “sensibilidad” para el asturiano pero sin reconocimiento de ningún drecho para los vecinos, buena voluntad sin avances sociales ni políticos.

Otro debate abierto es el de la «Oficialidad a la asturiana» o «Oficialidad amable», Como os posicionais en esa cuestión concreta.

No existen oficialidades de uno u otro tipo, la oficialidad es un concepto legal pclaramente definido al que no se le tienen que poner apellidos confiando en tranquilizar a los sectores más retrógrados. La Oficialidad, completa, al cien por cien y con todas sus consecuencias,no es más que el primer paso y hay que darlo en firme. Andecha Astur defiende una oficialidad sin complejos para la lengua asturiana, y más allá de la reforma de este Estatuto de Autonomía que nos han impuesto desde Madrid, defiende su superación a través de la libre elección por el pueblo asturiano de un marco jurídico-político propio.

¿Hay motivos para el optimismo?

Los ha, la sociedad asturiana tiene perasumido su compromiso con el asturiano y cada vez es más consciente de que no es admisible la situación de represión lingüística que se vive en Asturies, eso es lo principal.

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