La tradicional juntanza de familias por el asturiano reúne cada año a más chiquillos en el Día de la Reciella
Ayer domingo el Muséu’l Pueblu d’Asturies, en Xixón, ha sido escenario de la cita anual de Reciella, un evento que reúne a cientos de familias hablantes del asturiano implicadas en la transmision de nuestra lengua y cultura a las nuevas generaciones.
El lema de este año, Espoxiga, (en asturiano «crece») no ha podido ser más certero, no solo porque los primeros niños y niñas que han participado en Reciella han crecido mucho en estos seis años, sino porque cada año son más las actividades propuestas y más las familias que se acercaron a compartir esta jornada de ocio y revindicación.
Ni siquiera la lluvia de la mañana impidió a los más madrugaores participar en la III Entaina, la carrera de familias por el asturiano en la que se simboliza el paso del testigo del asturiano de generación en generación, este año protagonizado por tres mujeres de la familia Trancho, madre, hija y nieta. A partir de ese momento y hasta las siete de la tarde se sucedieron los talleres y actividades pensados para los más pequeños, pero de los que también disfrutaron los padres y madres. A lo largo del día hubo ocasión de dibujar, bailar, grabar videos para youtube, cantar, jugar a los bolos y a otros juegos del país, practicar el baloncesto con jugadores de élite y participar en una Gincana por todo el Museo. La danza prima remató una jornada que hace presagiar lo mejor para el futuro del asturiano.
Nuria Prendes
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