Ni desmovilización ni retirada. Si la Diada de ayer tenía que servir para medir el estado del independentismo catalán después de un año de desgaste, la rempuesta está clara: los catalanes siguen dispuestos a salir a la calle por su país

La represión del referendum del 1O, el 155, la guerra de los lazos y la mediática, el cansancio, la tensión y el acoso al que los españoles someten en todos los frentes al independentismo catalán… todo ello no ha sido suficiente para hacer recular a un pueblo que tiene muy clara cual es su opción.

Esta vez el color no fue el amarillo: como si quisieran despistar, la consigna era ayer la camiseta roja, más de un millón de ellas llenando ampliamente la Diagonal y las calles cercanas, con el presidente, Quim Torra, a la cabeza.

Falta ahora definir el camino por el que encaminar toda esta energía, para algunos es urgente una hoja de ruta concreta que marque los pasos a dar, más allá de esperar el juicio a los principales representantes políticos, y el discurso del presidente no resolvió esa duda.

Después de años de sintonía entre la vía institucional y las entidades soberanistas, ayer la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ùso deberes al Gobierno y a los partidos, encomendando al ejecutivo catalán a dejar “de implorar permisos del Estado que no llegarán jamás” y a prepararse otra vez “para un embate democrático”. Además, después de que Torra insistiera los últimos días en reclamar una movilización permanente hasta el juicio, ha criticado “que todo lo tiene que hacer gente de la calle”.

La representante de los Comités de Defensa de la República (CDR) exigió al Gobierno desobediencia: “No os votamos para negociar la rendición”. Por su parte, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri ha dirigido sus principales mensajes al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez “Esto quizás no sea rápido ni fácil, pero trabajaremos sin descanso para lograr esta República de todo el mundo y para todo el mundo”.

Mientras tanto, brotan por todo el mundo lazos amarillos de solidaridad con el pueblo catalán y en reclamación de libertad para los presos políticos que mantiene el estado español -los catalanes y los demás-.

Llucía F. Marqués

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