En el Informe del Mercado de Trabajo de Asturies recién publicado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE se recogen 27.513 personas que abandonaron Asturies por motivos laborales a lo largo del 2020, un 32% más que en el año anterior, a pesar de las restricciones a la movilidad y a la tendencia al teletrabajo ocasionados por las circunstancias sanitarias.

En el punto opuesto de la balanza, el número de trabajadores que entraron a Asturies durante el año de la pandemia se redujo en un 41%, desequilibrando el saldo aún más a la contra de la población residente en Asturies.

En términos generales, las principales actividades para las que son contratados los asturianos fuera del país son agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con las mismas, actividades de construcción especializada, servicios de comidas y bebidas, industria de alimentación, actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical. Sin embargo se constata que entre los menores de 30 años el 42% de los contratos en el exterior corresponden a servicios de comidas y bebidas y  a comercio al por menor un 41%.

El éxodo laboral que algunos han dado en llamar con acierto «genocidio anunciado» tiene su principal foco de atracción en España, pero son otros miles a sumar a estos más de 27.000 los que emigran a otros países, con lo que las cifras de emigración totales superan ampliamente las 75 personas por día.

Llucía F. Marqués

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