Andecha Astur, organización política que impugnó el Plan General de Ordenación Urbanística del 2003 de Llanes por el cúmulo de irregularidades urbanísticas que contenía, consiguiendo su anulación definitiva por parte del Tribunal Supremo en el 2010, recuerda que han sido bastante más de 7 años los que, tanto los responsables locales como los del Principado, pasaron «practicando una nefasta y destructora política urbanística y convirtiendo Llanes en referencia de la especulación, la destrucción del medio ambiente y del despotismo».

Un ejemplo de estas políticas es el caso Kaipe, en el que finalmente fue obligado el derribo de la ampliación del Hotel del mismo nombre, por el incumplimiento de una serie de normativas urbanísticas: primera línea de playa y reagrupación ilegal de fincas, entre otras. Sin embargo, la empresa no había cometido ninguna falta administrativa, ya que contaba con todas las licencias y permisos pertinentes, concedidos por los responsables municipales de la cuestión, por lo que no solo no fueron sancionados, sino que los llaniscos se vieron obligados a pagar una importante indemnización a sus propietarios.

Nuria Prendes