En medio la crísis, la solidaridad y la colaboración ciudadana ofrecen soluciones a la escasez de medios de protección, pero los intereses económicos dificultan en ocasiones que esta ayuda desinteresada llegue a destino

Ante la escasez de material de protección en los centros sanitarios (ayer en el HUCA los enfermeros han utilizado calzas de los pies en la cabeza por falta de gorros), son muchos los voluntarios que están fabricando en sus casas sustitutos de mascarillas y pantallas protectoras, con las que ofrecer a los trabajadores del sector una protección ante contagios que los centros no les ofrece.

Ayer recibieron en el Hospital de Cabueñes una remesa de pantallas fabricadas por voluntarios con impresoras 3D y regaladas sin ánimo de lucro. Según informaciones de trabajadores del centro hospitalario, la dirección del mismo ha procedido de inmediato a requisar las protecciones, alegando que no un estaban homologada pero sin dar ningunas otras a cambio y llegando a interrogar sobre el origen de las mismas, dando a entender con ánimo intimidatorio que existía un ánimo de lucro y que el reparto de las pantallas propias podría costituyir un delito, a pesar de que habían sido gratis.

Para algunos de les afectados, que se ven forzados a seguir trabajando sin protección, esta reacción por parte de la dirección de Cabueñes nada más se entiende si hay intereses personales por parte de algún “amiguito” de los administradores que viera peligrar sus planas de enriquecerse con la venta de pantallas al hospital.

Redaición InfoAsturies

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.