Cientos de personas han recorrido las calles de Uviéu este 8 de Septiembre denunciando los problemas que padece el Pueblo Asturiano y reclamando una República independiente como camino para su solución
La manifestación comenzó a las puertas del emblemático Hotel Reconquista, conocido por albergar a los galardonados de los Premios Principe, pero conocido también por las lamentables condiciones laborales que padecen sus empleados.
Allí mismo un representante de los trabajadores ha denunciado su situación, en la que no solo son explotados sino que reciben denuncias y acoso por denunciar esa misma explotación. Comu ejemplo un detalle: por una protesta de 6 minutos se les reclaman 21.000 €, 3.500 por minuto. Este caso es un más de los miles que se viven en Asturies y ha servido como muestra de la situación de precariedad laboral y recorte de las libertades mismas de luchar por los derechos. El lunes 16 a las 9 la mañana puede acompañarse a estos trabajadores en su revindicación en Llamaquique.
Seguidamente, tras una pequeña marcha por Uviéu, se ha tratado el tema del avance de las ludopatias y del aumento de las casas de apuestas, una lacra que afecta a todas las edades y estratos sociales pero que se ceba muy fuerte en la juventud y en la clase obrera. Las escalofriantes cifras de adictos al juego muestran que nos encontramos ante un problema de salud pública, permitido y apoyado por el mismo gobierno.
La tercera parada se ha dedicado a las 5 del Narancoque también están siendo juzgadas por defender los derechos del Pueblo Asturiano, en este caso el derecho a la vivienda. El origen de la denuncia está en la detención de un deshaucio en el año 2.012 en el que habian participado cientos de personas.
Un ramo de plumeros de la pampa encima mismo de un edificio oficial ha sido la disculpa para hablar, no solo de esta plaga que la incompetencia del «Principado» no es capaz a detener, sino de otras muchas que afectan a la naturaleza asturiana, denunciando al mismo tiempo los recortes en servicios, el ataque a los medios de vida y los obstáculos para vivir en los pueblos que están causando su despoblamiento.
Finalmente, ya en la Plaza el Ayuntamiento, ha sido el turno de las asociaciones de juventud, que no han pedido otra cosa que un futuro digno en el propio país, algo que la precariedad laboral y la ausencia de espectativas pone muy difícil, haciendo de la permanencia en Asturies un verdadero acto de lucha. De hecho, una de las frases más coreadas en el trayecto ha sido «Nun emigramos, quedamos y lluchamos».
La manifestación ha finalizado en la Plaza del Paragües, donde tras una intervención final ha tenido lugar una comida popular y algunos talleres abiertos.
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