Los sondeos para los que ha permisos concedios afecten e a 16 concejos: L.lena, Morcín, Quirós, Riosa, Proaza, Bual, Ayande, Tinéu, Cangas, Valdés, Illano, el Franco, Belmonte, Castropol, Tapia  y ahora Ibias, sumando un total de más de 275 millones de metros cuadrados de superficie en los que se pueden realizar sondeos con el mínimo control

En el BOPA se recoge lo que, para la Coordinadora Ecoloxista de Asturies, es un nuevo ataque para el medio ambiente asturiano, al aprobarse los permisos para realizar prospecciones mineras de oro, plata, plomo y zinc sobre una superficie de 4,8 millones m2 en el concejo de Bual. El territorio afectado se localiza en la Sierra de Busto, entre los riosLinares y Bustelin.

En la franja en la que se quiere buscar orya se han realizado numerosos sondeos en las últimas décadas, llenando de agujeros la zona, a los que habrá que sumar otros siete, de 150 a 250 metros de hondura.

En caso de que las prospecciones fuesen positivas, el problema sería mayor aún: la minería de oro asturiana precisa de grandes movimientos de mineral para conseguir gramos por tonelada, en el mejor de los casos, generando grandes movimientos de tierras, destrozos y abundantes residuos, al utilizarse sustancias muy contaminantes para concentrar metales, como es el caso de Belmonte, donde ya padecen las consecuencias de las balsas de residuos cianurados, con una vida promedio de 75 años de toxicidad.

Llucía F. Marqués

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