Las declaraciones del espresidente de la FADE y de la Cámara de Comercio de Uviéu dejan claro que el desfalco ha sido muy gordo al poner como disculpa que «no todo ha sido corrupción»

El expresidente de la patronal asturiana, condenado a 18 meses de prisión y a una multa de 285.000 € por fraude fiscal por tres delitos contra la Hacienda Pública en los años 2009, 2010 y 2011,  declaró en la tercera sesión de la Comisión que está investigando posibles fraudes en los cursos de formación -que él gestionaba- que «algunos cursos de formación han permitido reducir el paro en Asturies… no todo ha sido corrupción».

Estas declaraciones no pueden interpretarse sino como un reconocimiento tácito de la magnitud de la corrupción de la que hace referencia. De hecho, durante la sesión ha llegado a reconocer que la FADE llegó a manejar «cantidades importantes» de dinero para la gestión de estos cursos. Con cantidades importantes se refiere a una cifra superior a los cuatro millones de euros en ayudas para cursos que aminoraran el paro en Asturies, objetivo obviamente lejos de cumplirse.

En la misma sesión el exsecretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, ha retomado el concepto de «Leyenda urbana», tan utilizado en su día por Tini Areces para hablar de la emigración asturiana, pero refiriéndose en este caso a la existencia de fraude en los cursos de formación y a la implicación de la UGT en el mismo.

Nuria Prendes

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