Xilecos Amarillos (los Chalecos Amarillos de Asturies) ven en la importancia que desde la prensa se está dando a la participación residual de grupos nazis en las movilizaciones un intento de criminalizar y dividir el movimiento, que busca conseguir en Asturies la capacidad de respuesta alcanzada por la ciudadanía francesa

El sábado pasado, a pesar los intentos de hacer fracasar convocatoria extendiendo la idea de que a la misma acudirían grupúsculos fascistas y mientras Hogar Social convocaba en Madrid una concentración sin practicamente participación, Asturies y especialmente Avilés fue ejemplo, con una de las convocatorias más exitosas de todo el Estado. En la misma destacó la participación de personas de todas las edades y grados de implicación social, desde veteranos luchadores hasta gente que se estrenaba en movilizaciones, pero sobre todo destacó por ser una de las que tenía más claras las cosas.

El movimiento Xilecos Amarillos en Asturies se define a si mismo como Anticapitalista y por lo tanto Antifacista, de Clase Obrera «de toda esa mayoría social que tenemos los mismos problemas (paro, explotación, deshaucios, pobreza, precariedad…) y queremos la misma solución, luchar por un mundo nuevo». En ese sentido, los Xilecos buscan vias de actuación que no se queden en meras movilizaciones y concentraciones, sino que esperan que estas evolucionen en algo más fructífero.

Por ahora, continuan con las concentraciones y este sábado 15 rán a volverán a salir a las calles, esta vez en Xixón, en su lucha contra lo que la denominan la  «dictadura del capital». Será en la Plaza el Humedal, desde las 18:00.

Llucía F. Marqués

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