Entrevista a Mariano Suárez

  • 3 octubre, 2018

Mariano Suárez dejó pasmados a los asistentes a la conferencia sobre el «Cuadonguismu n’Asturies» del pasado mes de septiembre, con la abundancia de datos históricos que aportó y su magistral manera de combinarlos para dar una visión conjunta de la historia de Asturies a través de las «Diez Cuadongues». De todas maneras, queriemos hacerle algunas preguntas más para que nos aclarara con más profundidad algunos de los detalles

InfoAsturies : En la conferencia del otro día dejaste a los asistentes pasmados con la cantidad de datos que aportaste. ¿Cuáles son tu fuentes?

Mariano Suárez : Si alguien ha pasmado ha de interpretarse el suceso con sinceridad. No ha sido seguramente porque hubiese ninguna intervención extraordinaria. Sólo podría deberse a que las asturianas y asturianos no estamos habituados a ver una sucesión amplia de hechos históricos protagonizados por nuestro pueblo y contados desde una óptica sencillamente asturiana.

Verdaderamente el contenido de la charla “¿Por qué Asturies tien 10 Cuadongues?” no incluye datos históricamente novedosos. Su contenido está a la disposición de cualquier interesado por la historia nuestra nación, ya sea a través de obras impresas o de otras en formato digital, de publicaciones custodiadas en bibliotecas públicas o a la venta en las librerías… Yo he recurrido a la lectura de clásicos y también de historiaores actuales, pero tienes que leer permanentemente en dos planos: en un plano literal y en aquel otro que se encuentra entre lineas. Porque casi siempre se nos ha contado la historia de Asturies a través de los filtros de intereses ajenos.

I.A: ¿Puedes hacemos un breve resumen de las falacias que se nos quieren vender sobre Cuadonga, Pelayo y las monarquías…?

M.S: ¡Puf! Estripar milenta años de manipulación de la historia asturiana en unas pocas llínies es misión imposible. Pero lo hemos intentado…

La corona española, especialmente cuando está en manos de la dinastía borbona, y ayudada a cada momento por los principales partidos políticos, siempre ha explotado la memoria de Cuadonga y el liderazgo de un rey heroico (Pelayo) comu el pilar en el que fijar la restauración monárquica y una memoria nacional española.

Su estrategia política y el discurso historiográfico que habilitan pasa por desposeyr al pueblo asturiano. Apropiarse de Cuadonga, apropiarse del rey Pelayo, apropiarse del Reino los Astures permite a los Borbones aparecer en sus restauraciones dinásticas con una legitimidad que no le pertenece: lo mismo que Pelayo ha liberado Asturies de un invasor exterior, quieren hacer creer que sólo ellos salvan al Estado español de los Habsburgo, de los Bonaparte, de los Saboya, de la República, de Franco… y de cualisquier crisis identitaria española venida o por venir.

Se trate de la dinastía que se trate o del régimen español que sea, todos se han afanado en su medida en desposeer al pueblo asturiano apropiándose del símbolo de Cuadonga. Así el mito de Cuadonga ha sido monopolizado cada vez  más por aquellas instituciones y grupos de poder españoles afanados en definir comu un santuario dedicado a la monarquía española, a la unidad nacional española y al integrismo religioso.

En las manos de esta gente el símbolo polisémico de Cuadonga pierde su complejidad y es convertido en una herramienta más de dominación identitaria. Porque queriendo desposeer a Asturies del símbolo de Cuadonga quieren españolizar los debates del pueblo asturiano sobre su identidad. Porque queriendo reducir Cadonga a un simple símbolo de la “verdadera España”, ambicionan que Cuadonga no esté disponible como un poderoso referente de la unidad identitaria, cultural y política de las asturianas y asturianos

I.A: Mencionabas diez Cuadongues. ¿Cuál de ellas opinas que influye más en el talante asturiano actual?

M.S : Puestos a escoger, me pareceque cuajan bien con el talante asturiano las Cuadongues que nombramos de 1934 y de 2003.

La Cuadonga de septiembre de 1934 representa aquella Asturies que, poco antes de considerar necesaria la revolución de Ochobre, se sintió obligada  a levantarse contra el acto que allí había convocado Gil Robles, el cabecilla de la derecha española. Esa Cuadonga representa bien la tradicional resistencia a la dominación política que se da en Asturies y la dignidad con la que el pueblo asturiano encara su futuro en momentos clave.

La Cuadonga de 2003 es aquella que ha permitido, con el esfuerzo unitario de gente nacionalista de toda clase, presentar públicamente el “Manifiesto de Cuadonga”, con el que se reivindicaba la realidad nacional de Asturies, nuestro derecho a decidir, la necesidad de políticas de reequillibrio social y la oficialidad del asturiano comu lengua de Asturies. Esta Cuadonga de 2003 representa muy bien la valoración de la labor codo con codo, el interés de consensuar unos puntos mínimos de identidad nacional por encima de las diferiencias.

I.A: Si tuvieras que comparar el instante actual con alguna de ellas, ¿con cuál sería?

M.S. Pues vuelvo a votar por la Cuadonga de 2003. Porque actualmente parece que también es el tiempo de alcanzar un consenso sociopolítico amplio en torno a unos valores asturianos básicos, como aquellos que recogía muy bien el “Manifiesto de Cuadonga”. Parece necesario revitalizar una respuesta unitaria y abierta de aquel tipo. Sí, porque cuando analizas las opciones que hoy se nos ofrecen a las asturianas y a los asturianos desde las instituciones, no hallamos ninguna que represente un discurso popular que apueste de verdad por los derechos de Asturies y de su gente. Todo lo que ves son opciones que juegan nada más dentro de los límites fijados por los intereses del estado. Algunos son claramente defensores de la condición de Asturies comu territorio de explotación. Otras muestran un discurso con cierto tinte social pero que niega completamente la identidad de nuestra nación. El caso es que Asturies para ninguno de ellos es un proyecto vital ni un marco propio de acción. Eso era lo que denunciaba en el 2003 el “Manifiesto de Cuadonga”: el sometimiento de Asturies a intereses ajenos. Y, por las mismas razones, ofrecía, comu es necesario también hoy, un marco mínimo de consensos para el futuro de Asturies.

I.A: Dividias los hechos históricos en Cuadonga entre aquellos en los que hemos sido ganadores y en los que hemos sido humillados ¿En que categoría incluirías esta última visita real a Cuadonga, con la correspondiente protesta popular?

M.S: Desde 1857 los Borbones han venido oficialmente a Cuadonga en trece ocasiones anteriormente de ésta. Buscando siempre el mismo rédito político. Pero en esta ocasión, para el aterrizaje de los Borbones en Cuadonga, los sirvicios de planificación estratégica y de propaganda y protocolo del estado español han hecho un esfuerzo descomunal, como pocas veces se ha podido ver. Les ha resultado necesario porque, según pasa el tiempo, tienen más difícil vender como legítima una monarquía hereditaria que, al tiempo, es heredera directa del régimen de Francisco Franco Bahamonde, reconocido por la ONU comu un régimen facista.

Para parecer un régimen legítimo los Borbones aterrizan en Cuandonga, se hacen subir allí y se hacen retratar entre todos los símbolos de una Asturies que ha sido el primer reino peninsular tras la caida del poder visigodo, muy anteriormente de que existiera un estado español. Se hacen retratar ante la tumba de Pelayo, ante su estatua, en la cueva, ante la Santina, entre nuestros picos y nuestros lagos… Hacen un despliegue de fuerzas de seguridad descomunal. Ponen micrófonos a un arzobispo para que sea el portavoz principal de su intereses. Compran los servicios de un gaitero para que la música su discurso suene a “asturiano”. Convierten el camino entre la basílica y la cueva en una pasarela de Carolina Herrera. Inauguran balcones en la montaña para enseñarse allí asomados. Se autoconceden insignias de príncipes de Asturies de la joyería Quirós para escenificar pomposamente el sometimiento de nuestra tierra. Ponen autocares gratis para subir aplaudidores. Malgastan más de un millón de euros en todos estos fastos. Y resulta que cuando vemos el NODO de esa jornada nos encontramos con que la explanada de Cuadonga no se llena gente, como han reconocido ellos mismos. Y, por si fuera poco, se extiende rápido por nuestras calles el mensaje que no  interesa en Moncloa ni en la Zarzuela: República Asturiana, Asturies no tiene rey.

Por más portadas de prensa y telediarios que se dediquen al aterrizaje en Cuadonga, el fracaso es evidente. No tienen manera de conseguirlo: su linaje no es asturiano y no tiene fragancia a Pelayo; su linaje es español y huele a esa momia que todavía conservan en Madrid, en el Valle les Caídos.

I.A: La historia de Asturies es una gran desconocida para los asturianos ¿Qué motivo hay para ello? ¿Qué consecuencias tiene?

M.S: En el recorrido histórico que se hace con el análisis de las 10 Cuadongues, se ve que Asturies cuenta con una gran cantidad de situaciones, episodios y personajes que fijan la determinación de este pueblo a escoger libremente su futuro. Y los más de ellos han tenido tanta significancia política que, para su sometimiento y dominación, al estado español y a su hestoriografía oficial les ha resultado imprescindible borrar, disimular o malinterpretar (en este orden de prioridad) nuestra historia. En esta tarea ha sido necesaria la complicidad activa de la izquierda española y sus historiadores; no podemos olvidar cómo incluso descafeinaban comu “regionalistas” una declaración asturiana de soberanía y el llamado a la ONU para la reconocimiento de nuestro Conseyu Soberanu de 1937.

La imposición de un discurso oficial españolista que cercena y manipula toda nuestra historia, y la transmisión de ese discurso a través de los medios de comunicación y del sistema educativo es una de las causas por la que mucha gente asturiano no ha podido ejercer su derecho a conocer propia historia de Asturies.

¿Las consecuencias? hombre, comu decía Manuel Villar, los pueblos sin memoria no son nada. Y eso es lo que se pretende: que Asturies no sea nada, sólo un prado más para pastar ellos. ¿Las consecuencias? Pues unos medios de comunicación que siguen intentando legitimar una monarquía escogida por Franco o una Consejería de Educación del “Principado” que hace que en Asturies se estudie a los Comuneros de Castilla mientras se esconde a Belarmino Tomás.

I.A: ¿Que lecturas recomiendas a quien quiera aprender más sobre la historia nuestro país?

M.S: Asturies aún tiene un décifit claro en cuantas a la transmisión de nuestra historia desde una óptica objetivamente asturiana. Por tanto,  es menester leer todo lo que haga referencia a nuestro país, viejo o nuevo, reinterpretándolo desde nuestra manera de entendermos comu asturianas y asturianos. Somos los únicos protagonistas de nuestra historia y por eso tenemos la opción digna de señalar a quien la manipuló y tenemos el derecho legítimo de narrarla ahora a nuestra manera. Ofrecer a la gente textos que muestran con sinceridad asturiana que nuestra historia debe ser una prioridad.

I.A: “Quien escaeció a Belarmino Tomás” es un básico en la historia de Asturies ¿Estás trabajando en alguna nueva obra?

M.S: Hoy no. Mañana quizás ya sí, porque está apeteciéndome convertir en texto las razones de por qué Asturies tiene 10 Cuadongues. Me parece que mañana, en cuantes abra un periódico y vea otra vez cómu los azules, los rojos, los anaranjados y los morados vuelven hablar de Asturies comu un paraíso natural para venir ellos a pastar, mientras nuestra mocedad es forzada a marchar de aquí, encenderé el ordenaor para pegarle un repaso a las Cuadongues. Me placerá… Aunque sólo sea por ser solidario con la juventud asturiana que es obligada a vivir fuera del país, compartiendo con ellos la denuncia de las causas actuales y también los motivos históricos por los que se le quiere negar a Asturies un futuro libre y digno.

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

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