Las aulas vacías y las calles llenas. Hoy tocaba lección de ciudadanía y derecho, asignaturas que este país está demasiado acostumbrado a suspender
Educación asturiana, libre, igualitaria, laica, feminista, gratuita y de calidad. Así la quieren y así la pidieron.
No son reivindicaciones nuevas, ni mucho menos, pero se hacen cada vez ante un panorama más devastador y por una población cada vez más harta, a tolos niveles, de ver como la ningunean, de aguantar que a la juventud se les vayan cerrando puertas.
La bajada continua del gasto público en educación, la disminución de horas o la directa eliminación de asignaturas fundamentales para el desarrollo del pensamiento crítico, como la filosofía o el arte, la obsolescencia del sistema educativo, la mercantilización de la universidad, la nula atención a la diversidad, las reválidas, la nefasta política de becas -que encima tiene aún a miles de estudiantes pendientes del cobro de la misma-, la precariedad del profesorado, los conciertos educativos, el 2+3 con su sistema elitista de másteres inasequibles, la masificación de las aulas de la mano del cierre de otras…
Son tantas les reivindicaciones que se hacen difíciles de resumir, aunque el representante del sindicato estudiantil LlEA se acercó bastante en su intervención…”Estudiante ¿y si te están robando los sueños?”
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