El proceso de aprobación de la creación de una minicentral en el concejo de Ibias estaba abierto desde el año 2.013

La minicentral hidroeléctrica proyectada incluiría sendos saltos en los ríos Linae y Teixeira para después turbinizar las aguas y soltarlas al río Bustelín, afluente del Navia. Estas agua se desembocarían en el embalse de Salime, tras un salto bruto máximo de 162 metros en un tramo de  5000 metros de conducción forzada, de los que 3783 metros corresponderían al río Linae y otros 1170 metros al rió Teixeira, con el consiguiente daño para las correspondientes cuencas hidrográficas.

La alteración de los regímenes fluviales al ser supeditados a las necesidades de una minicentral genera un importante impacto sobre la flora y la fauna.

Afortunadamente, ante la presión de los grupos ecologistas (como la CEA, que viene oponiéndose a ella desde que comenzó el estudio sobre el impacto ambiental de esta minicentral, el 2.013) y ante los datos evidentes del perjuicio que este proyecto implicaría para toda la zona, el Principado ha decidido no sumar esta a las ya abundantes instalaciones hidroeléctricas que perjudican la Cuenca del Navia. Sobre la zona aún planea la amenaza de otros proyectos igualmente preocupantes, como el del Gran Suarna en el rió Navia y los de Suerio en el rió Agüeria.

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