Los sindicatos denuncian que el cierre de la Casa Sindical responde a intereses especulativos y represivos «Les molesta el edificio en sus planes urbanísiticos y les molesta lo que se mueve dentro»
Una barricada frente al histórico edificio de la Casa Sindical protestaba ayer por la amenaza de cierre y derribo que pende sobre ella. El argumento para su clausura: la necesidad de unas reparaciones sin mayor complicación que, además, dependen del Ministerio de Trabajo, (que ostenta la propiedad del edificio) y llevan años siendo solicitadas por sus ocupantes. Es decir, que las autoridades están exigiendo una clausura por cuestiones de las que son directamente responsables. También se les pide el deshaucio del salón de actos, actualmente ocupado por el mercadillo y almacén del colectivo de Desempleados y Precarias, a quienes se les debe buscar un nuevo alojamiento.
Desde la C.S.I declaran que el origen histórico de la Casa Sindical de Xixón debería ser motivo suficiente para que fuera respetada, catalogada, rehabilitada y puesta en valor como bien cultural e histórico de la ciudad. Ubicada en el mismo lugar en el que los trabajadores gijoneses habían levantado antes de la guerra la Casa el Pueblo de la CNT, lleva décadas siendo utilizada por diversas organizaciones y sindicatos de clase para su actos y reuniones, siendo un referente para la lucha obrera asturiana, actividad esta que es precisamente la que, según denuncian estos sindicatos minoritarios, motiva en parte la voluntad de cerrarla, «basándose en supuestos informes que tienen más de ideológicos que de técnicos».
Piden, por tanto, que se deje la decisión del destino de este edificio a las partes interesadas, ello es, a su propietario que es el Ministerio de Trabajo y los sindicatos alojados en él, sin más injerencias. Recuerdan también que la solución está en manos del Ayuntamiento de Xixón, en cumplimiento del compromiso acordado en pleno del 4 de julio donde se decidió con todos los partidos políticos presentes buscar una propuesta legal y presupuestariamente viable y paralizar el desalojo del salón de actos mientras no un se articule una alternativa de reubicación al colectivo de Desempleados y Precarios, exigiéndose a continuación al Ministerio las reparaciones correspondientes.
De no haber cambios en la postura del Ayuntamiento, anuncian nuevas y más fuertes movilizaciones, a las que llaman a participar a la clase trabajadora y al pueblo de Xixón, de los que este edificio es patrimonio.
Llucía F.Marqués
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