Ante las últimas declaraciones de Javier Fernández «El Mudu», la organización nacionalista acusa a los sucesivos gobiernos del «Principado» de ser responsables de las políticas de desmantelamiento social y económico que han causado la despoblación
Que «El problema demográfico en Asturies es de extrema gravedad» lo saben bien los asturianos y su presidente acaba de reconocerlo en sus últimas declaraciones. Ocho legislaturas del PSOE, sees presidentes del mismo partido que nos han ido llevando despacito hacia la situación socioeconómica de emergencia en la que nos encontramos -con la colaboración de los dos presidentes de la derecha oficial, que han gobernado 5 años en total y con los que no hubo grandes cambios de línea-. Camino del millón de habitantes y con la población más envejecida de Europa, la emergencia lleva años gestándose.
Recientes estudios reflejan que «Son necesarios 6.000 nacimientos al año para que Asturies empiece a crecer», pero la natalidad, muy a la contra, sigue una línea descendente, con la población progresivamente más vieja y escasa y la juventud sin medios para emancipase -mucho menos formar una familia- «En una Asturies envejecida en la que se fuerza a la mocedad a emigrar es imposible que la aumente natalidad».
Andecha Astur resume la responsabilidad de los sucesivos gobiernos de Asturies en cuatro lineas «Deshicieron el tejido socio-económico asturiano, eliminaron la industria, minería, el naval, la pesca, el campo, nos condenan a la precariedad y obligan a la juventud asturiana a emigrar y luego nos avisan de que el problema demográfico es de extrema gravedad. ¡Ellos, que los son cómplices del Reino de España! . Este no es un problema demográfico, es un genocidio anunciado que tenemos que ser capaces de parar entre todos y todas»
Para la formación política, no solo es preciso tomar medidasque la fomenten natalidad (es decir, favorecer el acceso a la vivienda y a trabajos dignos) sino que es importantísimo ofrecer a las centenas de miles de asturianos desplazados -la mayoria con un perfil de alta formación- la oportunidad de volver al país, garantizándoles el medio de vida y que al volver encontrarán, no solo un trabajo, sino los servicios, los derechos e infraestructuras que se esperan en un país desarrollado del siglo XXI.
Llucía F. Marqués
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