En Asturies se ha disparado el aumento de la pobreza, con un incremento continuo del número de familias en riesgo de cruzar –hacia abajo- el umbral de la miseria, pero no solo hay más pobres, sino que los que ya lo eran, lo son más aún: la población más pobre lo es de manera más grave, perdiendo una media del 32% de sus recursos. Al mismo tiempo, sigue creciendo cada año el número de hogares sin ingresos
No es de extrañar, por tanto, el incremento del número de menores que tienen como único medio de vida lo que sus padres cobren del salario social. Uno de cada diez, en total son 10.070 menores los que dependen de esta renta mínima del Principado, un último recurso del que viven alrededor de unas 45.000 personas.
El perfil de los hogares con niños pobres son «monomarentales», las mujeres con niños a cargo se llevan la peor parte de la crisis.
¿Cómo es vivir del Salario social?
Dejando a un lado la evidente cuestión moral que implica vivir de ayudas sociales y la frustración de no ser capaz de encontrar los medios para mantenerse a uno mismo y a su familia, vivir del salario social es, cuando menos, complicado.
Las cuantías percibidas por persona varían en función del número de miembros de la unidad familiar; así, una persona independiente que cobre el salario social tendrá a su disposición 443 €, mientras que una pareja contará con 270 € por persona para subsistir. Si hay niños de por medio, la media personal sigue bajando, una familia de cuatro miembros dispondrá de aproximadamente 170 € mensuales para cada uno.
Teniendo en cuenta el coste actual de la vivienda y la subida de los costes energéticos (+70%) no es difícil encontrarse con familias que cuentan con poco más de 60 € por persona y mes para vivir. Imagínense los meses, por ejemplo, que toca comprar libros y material escolar. Imagínense tener que hacer frente a una avería o enfermedad.
La desigualdad provoca también efectos en la salud, y los más pobres tienen peores hábitos de vida y un acceso limitado a servicios sanitarios no cubiertos como el oculista, el dentista o el logopeda. El 33 % de los niños con carencias económicas sufre sobrepeso por una alimentación inadecuada.
Las perspectivas para estos niños y adolescentes son también negativas: debido a la dificultad para acceder a los estudios y otras posibilidades laborales, se estima que el 80 % de los niños más necesitados van a seguir estándolo de adultos.
¿Cómo influye esto a la economía del país?
Con un presupuesto global de 105 millones de euros, el Salario Social supone la partida con mayor peso dentro de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales. Aunque se estima que el 92% de este dinero volverá a repercutir en la economía asturiana, lo hará a través de consumos básicos, es decir, apenas generará riqueza.
Además, al haberse triplicado el número de beneficiarios y solicitantes, los recursos humanos y materiales para atender las solicitudes se han quedado escasos, dándose retrasos de hasta un año en la espera para cobrar, por lo que si se quiere hacer del salario social un mecanismo eficiente será necesario aumentar la plantilla dedicada a su gestión.
Por todo ello, es necesaria una urgente reactivación de los tejidos económicos asturianos que permita a todas estas personas incorporarse a un puesto de trabajo digno, mejorando sus condiciones de vida y al mismo tiempo participando en la recuperación económica del país.
Llucía Fernández Marqués
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